SATE

¿Qué es SATE?

SATE se refiere a "Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior". Este sistema se utiliza para mejorar la eficiencia energética de los edificios al reducir las pérdidas de calor y frío a través de la envolvente del edificio. 

El SATE consiste en la instalación de una capa de aislamiento térmico en la parte exterior del edificio, seguida de una capa de revestimiento. El aislamiento puede ser de diferentes materiales, como lana de madera, poliestireno expandido (EPS), poliestireno extruido (XPS), lana mineral o corcho, entre otros. Las placas de aislamiento térmico deben ir ancladas mediante anclaje químico y anclaje mecánico. Por último, se aplica el revestimiento que puede ser acrílico o mineral. También es importante utilizar productos auxiliares que ayuden a rematar correctamente el sistema (accesorios sate, masillas, selladores).

La instalación del SATE debe ser realizada por profesionales capacitados, ya que una mala instalación puede ocasionar problemas de humedad y condensación, y reducir la eficiencia del sistema. 

El SATE ofrece varias ventajas, como una mayor eficiencia energética, una mejora en el confort térmico y acústico, una protección contra la humedad y la corrosión, una mayor durabilidad y mejora en la estética del edificio. 

Ahorro de energía

Mayor confort térmico

Mejora en la estética

Protección de la estructura

¿qué ventajas aporta  el sistema de aislamento térmico por el exterior para el  propietario de una vivienda?

Ahorro de energía: El SATE ayuda a reducir las pérdidas de calor o frío a través de la envolvente del edificio, lo que se traduce en un menor consumo de energía para mantener la vivienda a una temperatura confortable. Esto supone un ahorro de entre el 20 y 40% en la factura energética.

Mayor confort térmico: El SATE ayuda a mantener una temperatura interior más estable, reduciendo las diferencias de temperatura entre las distintas zonas de la vivienda. Esto se traduce en un mayor confort térmico para los habitantes de la vivienda, especialmente en zonas con climas extremos.

Reducción del ruido exterior: El SATE también ayuda a reducir la transmisión de ruido desde el exterior hacia el interior de la vivienda, lo que mejora el confort acústico.

Mejora en la estética: El SATE ofrece la posibilidad de cambiar la estética de la fachada, lo que puede mejorar la imagen y la apariencia del edificio. Las posibilidades de acabados son muy variadas, tanto en texturas como colores.

Protección de la estructura: El SATE protege la estructura del edificio de la humedad y la corrosión, lo que prolonga su vida útil. En general, el SATE es una inversión rentable a largo plazo, ya que supone un ahorro significativo en la factura energética y mejorar el confort de los habitantes de la vivienda. Además, el SATE aumenta el valor de la propiedad en el mercado inmobiliario.