Los pueblos blancos y el Cool Roof. Sus similitudes

¿Qué similitud hay entre los pueblos blancos tan típicos de Andalucía, Islas Baleares o Grecia y la impermeabilización Cool Roof? La respuesta aparentemente es sencilla: el color.

Históricamente, los pueblos de las costas mediterráneas se han caracterizado por su inmaculado color blanco, que ha ayudado, junto con otros factores como el tipo de material constructivo, a mantener la temperatura adecuada dentro de los hogares.

Pueblo blanco de Mojácar, Andalucía

 

Los materiales oscuros pueden llegar a absorber hasta el 95% de los rayos del sol y estos penetran de forma directa a la superficie. Mientras tanto, con una superficie blanca se puede reducir este porcentaje a un 25%. Esto se debe principalmente a las altas propiedades de reflectividad del color blanco, que puede alcanzar el 85%. Es por ese motivo que en zonas con altas temperaturas, generalmente en zonas costeras, el color predominante ha sido siempre el blanco.

Este es el principio en el que se basan las cubiertas Cool Roof, que, gracias al mismo principio que los pueblos blancos, permiten reducir la temperatura del interior del edificio. Y por eso en Soprema contamos con la solución de lámina sintética TPO Flagon EP/PR Energy Plus. Esta membrana impermeabilizante tiene como características destacadas una reflectividad del 84,9%, una emisividad del 102% y un Índice de reflectancia solar (SRI) del 107%.

 

La superficie de una cubierta Cool Roof puede llegar a 42ºC frente a los 72ºC de una cubierta con impermeabilización tradicional. Con las preocupantes subidas de temperatura, los altos precios sobre la energía y una consciencia medioambiental en auge, estas soluciones blancas se están trasladando también a las ciudades, que se han convertido en grandes islas de calor.

Con la impermeabilización Cool Roof se puede conseguir una reducción del 50% del impacto del edificio sobre los efectos de las islas de calor urbanas, además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. También, al impedir que la temperatura penetre en las capas inferiores, aumenta la vida útil del complejo de impermeabilización, así como la de los equipos de climatización del interior. Consecuentemente, disminuye la temperatura interior hasta -3 ºC y esto genera mayor confort para los usuarios, que no padecen tanto el calor.

Y todo esto se traduce en un ahorro de energía de hasta el 20%.

Como puede verse, el concepto y la base de las cubiertas Cool Roof lleva utilizándose desde hace muchísimos años, pero es gracias a la investigación, el desarrollo y la investigación que pueden mejorarse sus resultados y trasladarlo a la arquitectura urbanística.

 

Fuente: Revista AD