Los beneficios del SATE para el medio ambiente, las personas y la economía

La European Association for External Thermal Insulation Composite Systems (Etics) o, lo que es lo mismo, la Asociación Europea para el SATE, expone en su hoja informativa una gran variedad de beneficios de los sistemas de aislamiento térmico por el exterior. Estos son algunos de los más interesantes:

 

Beneficios medioambientales

Hemos hablado muchas veces de las cifras del parque inmobiliario en España y cómo de envejecido está. Pero, ¿qué ocurre en el resto de Europa? Las cifras siguen la misma dinámica. Según la EAE, más de 220 millones de edificios, que suponen el 85% de los inmuebles de la UE, se construyeron antes de 2001. Y se prevé que aproximadamente el 90% de estos edificios seguirán existiendo en 2050. Estos edificios consumen un 40% del total de la energía y del 36% de las emisiones de CO2.

El SATE protege los muros exteriores de la intemperie, reforzando la durabilidad de la estructura del edificio.

 

 

Beneficios para los ciudadanos

Más del 90% del tiempo lo pasamos en el interior de edificios. Eso implica que el confort térmico y la calidad del aire interior tiene una influencia en nuestra salud y bienestar. El SATE crea un ambiente interior confortable en invierno y temperaturas frescas en verano. Según una encuesta del Eurostat, el 9% de la población de la Unión Europea en 2022 no podía permitirse mantener su vivienda adecuadamente caliente. Los edificios energéticamente eficientes ayudan a combatir la pobreza energética.

El SATE reduce el impacto de las olas de calor en verano, así como el impacto de las crisis de los precios de la energía, pues no se precisa tanta energía para calentar o enfriar una vivienda.

Además, la instalación de estos sistemas en caso de rehabilitación no perjudica ni molestan a los ocupantes de la vivienda, puesto que las obras se realizan por el exterior.

 

Ventajas constructivas

El SATE se instala de forma continua en las paredes exteriores y, de este modo, se evitan los puentes térmicos. Este sistema también reduce el riesgo de la aparición de grietas, ya que, gracias a la capa aislante, se minimiza el estrés térmico en los muros de carga causado por los intensos cambios de temperatura.

 

Ventajas para los propietarios

Los edificios con bajo rendimiento energético cada vez están menos valorados en el mercado inmobiliario y por eso sufren una disminución de su valor. Con un sistema SATE, el valor de la propiedad puede conservarse e, incluso, aumentar.

 

Estas son algunas de las ventajas más comunes del SATE, pero la asociación europea expone muchas otras más en su artículo y página web.