Impermeabilización de los canales de riego, una solución a la fuga de agua

En los últimos años, hemos sido testigos de un aumento significativo en las temperaturas y la intensidad de las sequías durante los meses de verano. Estos cambios climáticos extremos plantean serios desafíos para el suministro de agua, especialmente en el sector agrícola, donde el riego juega un papel crucial en la producción de alimentos. Una de las formas más efectivas de enfrentar esta situación es a través de la impermeabilización de los canales de riego, una medida que puede ayudar a mitigar las pérdidas de agua y promover un uso más eficiente de este valioso recurso.

 

Estos son algunos de los beneficios de la impermeabilización de los canales de riego: 

Reducción de las pérdidas de agua: Uno de los beneficios más destacados de la impermeabilización de los canales de riego es la significativa reducción de las pérdidas de agua durante el transporte. Los canales no impermeables suelen presentar filtraciones y fugas a lo largo de su recorrido, lo que resulta en una pérdida considerable de agua. Al impermeabilizar los canales, se minimizan estas fugas y se asegura que la mayor cantidad de agua llegue a los cultivos.

Aumento de la eficiencia en el suministro de agua: Al evitar las pérdidas de agua en los canales de riego, se mejora la eficiencia en la entrega del agua a los cultivos. Esto significa que la cantidad de agua disponible para riego se utiliza de manera más efectiva y se maximiza su aprovechamiento.

Ahorro de costos y recursos: Al reducir las pérdidas de agua, los agricultores necesitarán extraer y bombear menos agua desde fuentes de abastecimiento, como ríos o pozos. Esto implica un menor consumo de energía para el bombeo y una disminución de los costos asociados. Además, al utilizar el agua de manera más eficiente, se minimiza la necesidad de realizar inversiones adicionales en infraestructuras de riego para compensar las pérdidas.

Conservación del agua y sostenibilidad hídrica: En regiones donde la disponibilidad de agua es limitada, cada gota cuenta. Al reducir las pérdidas en los canales, se preserva un recurso valioso y se asegura su disponibilidad para usos futuros. Además, al utilizar el agua de manera más eficiente, se alivia la presión sobre fuentes hídricas naturales, como ríos y acuíferos, que a menudo se ven afectados por el aumento de la demanda en épocas de sequía. 

Mejora de la calidad del agua: Los canales de riego no impermeables pueden presentar filtraciones de agua no deseada, como aguas subterráneas contaminadas o sales disueltas. Estos contaminantes pueden afectar la calidad del agua utilizada para el riego, lo que a su vez puede perjudicar el crecimiento de los cultivos y reducir la productividad agrícola. Al impermeabilizar los canales, se evita la entrada de agua no deseada y se mantiene una mejor calidad del agua de riego, lo que favorece el óptimo desarrollo de los cultivos.

 

 

En Soprema disponemos de varios productos y técnicas para la impermeabilización de canales: 

Revestimientos de mortero: Esta técnica consiste en aplicar una capa de cemento en el interior de los canales de riego para crear una barrera impermeable. El mortero se vierte y se extiende de manera uniforme en la superficie del canal, formando una capa resistente al agua.

Geomembranas: En Soprema disponemos de láminas sintéticas impermeables de cloruro de polivinilo (PVC): como el Flagon® SCL, Flagon® Geop o Flagon® A . Estas láminas se instalan en el fondo y los laterales de los canales de riego para prevenir filtraciones de agua.

Impermeabilización líquida: Son recubrimientos a base poliuretano que se aplican en capas sobre la superficie del depósito. Son resistentes a la intemperie y a la corrosión, y tienen una buena adherencia a la superficie. De toda nuestra gama de impermeabilización líquida, Texpur es el producto ideal para embalses, depósitos y canales de riego.

 

La impermeabilización de los canales de riego emerge como una solución efectiva para abordar las pérdidas de agua durante los períodos de calor y sequía. Al reducir las fugas y mejorar la eficiencia del riego, esta práctica promueve un uso más sostenible y responsable del agua, especialmente en el sector agrícola.